Como ya avanzábamos, el Club de Creativos celebraba este año (2010) una llamativa Feria de la Creatividad con motivo de su encuentro anual llamado «Día C».
Así pues, llegaron los días 29 y 30 de abril y con ellos, el «VII Día C» y las ponencias de creativos de diferentes sectores como Ferràn Adrià o Alex Bogusky, entre otros. La feria consiguió reunir en Barcelona alrededor de 1.000 profesionales del sector de la comunicación, numerosos estudiantes unversitarios y recien licenciados que buscaban contactos y oportunidades profesionales para dar el salto al mercado laboral.
Así pues, el primer día, sirvió para visitar los primeros stands y sobretodo, para que profesionales creativos de diferentes agencias publicitarias, dieran un repaso a las carpetas o porfolios de la gente más joven. Fué una oportunidad magnífica tanto para unos como para otros, pues se corregía y abría la puerta de las agencias a los más jóvenes pero también se descubrían nuevas corrientes y se renovaba la comunicación de muchas de las agencias, que deben surfear en lo más alto de la ola para seguir aportando las mejores soluciones y aplicar las últimas tendencias a sus clientes.
El segundo día fué el de mayor afluencia. En los stands pudieron conocerse las últimas innovaciones y el alcance de nuevas tecnologías que afectan directamente el mundo de la publicidad. Así, se descubrió el mundo de la realidad aumentada a través de una postal, las últimas herramientas disponibles para diseñar o ilustrar con tabletas y diferentes programas, o el inquietante mundo del 3D, apto para anunciantes y cada vez más espectacular y cerca de los hogares.
Por otra parte, fué el turno de ponentes como el arquitecto y fundador del estudio Cloud9, Enric Ruiz-Geli, el cocinero Ferràn Adrià, Alex Bogusky, que centró su intervención en la situación económica actual y en las claves de la supervivencia en el siglo XXI o Bere Casillas y David Ymbernon. Además, paralelamente hubo un taller de yoga y una serie de profesionales promoviendo iniciativas para mejorar los procesos creativos como la alimentación saludable con productos de temporada, la ruptura de los hábitos más cotidianos, la risoterápia como modo de refrescarse el cuerpo y la mente o, la buena iluminación de los recintos para favorecer al trabajo y dormir con la cabeza orientada al este como fórmula del mejor descanso y tranquilidad.