Que gran proyección… La Ola (o “Die Welle” en su versión original) es una película muy bien llevada a cabo por Dennis Gansel. Me ha impactado y sorprendido gratamente, pues no imaginaba una película así.
Se trata de un drama basado en los hechos reales sucedidos en California (otoño de 1967). El profesor de historia de un instituto, Ron Jones, no supo como responder a una pregunta de uno de sus alumnos: ¿Cómo es posible que el pueblo alemán alegue ignorancia a la masacre del pueblo judío? Jones decidió poner en marcha un experimento con sus alumnos e instituyó un régimen de extrema disciplina en sus clases. Allí se llamó “The Third Wave”. Los alumnos tomaron parte de manera sorprendente, entusiasmados, y llegaron a espiar y acosar a los que se negaban a unirse al grupo. Ron Jones, después de cinco días y antes de que fuese demasiado tarde, se vio obligado a terminar con el experimento.
Esta vez, Dennis Gansel, ha trasladado los hechos, con algunos matices, a la época actual de Alemania, donde el temor a una nueva dictadura y la sombra del nazismo está más que presente día a día. En este caso, es el profesor quien pregunta a sus alumnos: ¿Creéis que es imposible que otra dictadura vuelva a implantarse en Alemania? A partir de aquí, empieza una película cargada de tensión, emociones y valores.
La película tiene un ritmo trepidante y narra los hechos desde varios puntos de vista, sumergidos en cada uno de los personajes del film: el impulsor del movimiento, el más fiel fanático, aquellos alumnos ejemplares que se dejan arrastrar por la masa y la chica contrasistema… Creo que se trata de personajes fácil y totalmente identificables que hacen que la historia narrada sea cercana y por ello muy creíble. Esta credibilidad, hace del film una pieza pedagógica y a tener en cuenta por la sociedad. Creo que no deja indiferente a ningún espectador y engancha desde el primer minuto hasta el último. Su desenlace, en mi opinión, es bueno y deja al espectador dándole vueltas a su mente, pensando en lo que ha ocurrido e incluso con cierta tensión en el cuerpo, cómo si de verdad hubiese pasado en esos momentos todo lo visto.