Parece que finalmente el famoso código QR o BIDI, acabará afianzándose ya éste año. En otros países lleva mucho tiempo en funcionamiento, sin embargo, en España le ha costado arrancar, y aunque muchos lo han intentado introducir, no parecía dar el salto. Quizás por eso resulta tan familiar a la vista de los ciudadanos.
En nuevo paso hacia su consolidación, el Código QR ha sido el protagonista en la última comparecencia del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que ha hecho entrega de los Presupuestos Generales del Estado en un USB y un Código BIDI.
De ésta forma, los PGE cambian de formato nuevamente. Durante el gobierno de Zapatero ya se pasó a los CD’s y, en 2007, al formato de memoria USB. Lejos quedan las toneladas de papel empleadas antaño y sustituidas hoy por éste peculiar código de barras. Un pequeño gasto económico y de naturaleza menos que no nos sacará de la crisis, pero que ayuda en concienciación.
Ahora, sólo falta ver cuáles serán los siguientes pasos del moderno Gobierno de Mariano Rajoy: Quizás entreguen una serie de infografías e incluso un Community Manager asuma la portavocía del Estado.
Parece que el boom de los smartphone está ayudando a afianzar el código Bidi. Recordemos que se trata de Códigos QR, de respuesta rápida (Quick Response), que a través de la cámara del smartphone o tableta del usuario, enlaza a un contenido en Internet. Estos ‘códigos de barras de respuesta rápida’ se componen de una matriz de puntos, diferente en cada gráfico, y que un software es capaz de identificar e interpretar. La cámara de cualquier móvil inteligente, apoyada por una App descargable diseñada a tal efecto, enfocada sobre el código, identifica los tres cuadrados que se encuentran en las esquinas del gráfico y enlaza a la información correspondiente; una práctica habitual en campañas de publicidad y márketing.