Otro ejemplo del «menos es más» podemos verlo en ésta campaña de McDonalds para Halloween.
Se trata de campañas publicitarias puntuales en las que la búsqueda y explotación de una buena idea, unida a la sencillez gráfica, es capaz por ejemplo de transformar una hamburguesa en un vampiro de afilados colmillos,… Una hamburguesa, que con el particular envoltorio de la marca McDonalds, pasa a ser un dulce caramelo para compartir en la festividad de Halloween. ¿Dulce o truco?
Al final, las gráficas no son más que un impacto de marca: Fondo con el color corporativo de McDonalds, productos icono de la marca, una pequeña pincelada de creatividad y un logo de la marca cerrando el anuncio con una felicitación para Halloween. ¿Truco o trato?